¿Cómo debo estudiar? 9 consejos que te ayudarán a incrementar tu conocimiento

Te has tomado el trabajo de decidir qué estudiar en la universidad y has sido aceptado en una carrera de grado. Ahora viene el siguiente reto: aprender a estudiar de forma efectiva.

Tal vez han pasado años desde la última vez que hiciste un examen y necesitas técnicas de aprendizaje que te ayuden a retener más conocimiento. Tal vez tan solo necesitas desarrollar hábitos de estudio que te ahorren tiempo para poder acomodar el aprendizaje en tu apretado horario.

No importa cuáles sean tus retos, hay un gran número de consejos de estudio que puedes tener en cuenta para recordar con mayor facilidad la información, poder realizar mayor cantidad de tareas y poder tener éxito en tus estudios. Entonces, ¿por dónde debes empezar a aprender? ¿cómo debes estudiar? Preguntarse cuál es la mejor manera de estudiar es un gran comienzo. 

“Les digo a los estudiantes que, cuando planifiquen sus horarios de estudio, piensen cómo se puede maximizar la funcionalidad del cerebro'', dice Lydia Henry, instructora de escritura de Southern New Hampshire University. “En otras palabras, debes pensar en pensar (proceso llamado metacognición). Debes pensar acerca de dónde, cuándo y cómo estudiar antes de comenzar y, de esta manera, te aseguras de que estás aprovechando al máximo tu tiempo y esfuerzo y de que estás involucrando a tu cerebro en el aprendizaje.”

Cómo estudiar de manera efectiva: Los mejores consejos de estudio

Si quieres aprender a estudiar correctamente, debes adoptar algunas técnicas de estudio. Los siguientes consejos de instructores académicos de SNHU serán de gran ayuda. 

1. Encuentra la técnica de estudio que más te convenga.

Todos somos diferentes y tus técnicas de estudio también pueden serlo. La clave se encuentra en determinar cuál es el método de estudio que más fomenta tu aprendizaje", dijo la profesora de matemáticas Jennifer Gardner.

“Juega con tus fortalezas. Cada persona tiene una forma de estudiar que funciona para sí misma,” explica Gardner. “Esto aplica incluso para las materias más difíciles … estudiar no está solamente determinado por cada persona, sino también por cada materia.”

2. Elige el lugar más adecuado para estudiar.

Cuando de estudiar se trata, el lugar es muy importante - particularmente para quienes estudian en línea y, a su vez, trabajan fuera de su casa y están tratando de encontrar un balance entre el aprendizaje y sus obligaciones profesionales y familiares.

“Definir un lugar de estudio que esté libre de distracciones y de cosas que te tienten a realizar múltiples tareas a la vez puede ser de mucha ayuda para despejar tu mente y concentrarte en el material de estudio,” dice Henry.  De todos modos, no debes tener miedo de cambiar tu lugar de estudio de vez en cuando.  Según Henry, “si comienzas a sentirte atascado, cambia tu lugar de estudio”, “la biblioteca o una cafetería son mis lugares favoritos.”

3. Comienza con tiempo para estudiar de manera efectiva.

Posponer el estudio hasta el día o la noche anterior de tus exámenes puede resultar tentador. Sin embargo, estudiar toda la noche anterior no solo es malo para tu salud, sino que no es la mejor estrategia para retener conocimiento a largo plazo. 

“Uno de los mejores consejos que puedo darte es no posponer” comenta Claudia Hinojosa, la tutora de compañeros de ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas (STEM por sus siglas en inglés). “Si sabes que debes hacer un proyecto importante o entregar una tarea, comienza con mucha anticipación, incluso si solo lo lees para ver de qué se trata.”

Darte mucho tiempo para estudiar y practicar puede incluso mejorar tu memoria. En un estudio realizado en 2015 a estudiantes universitarios se descubrió que se puede retener mejor el conocimiento cuando se estudia de a poco y en espacios de tiempo separados, que cuando se  estudia por muchas horas seguidas en un día. 

4. Ponte a prueba.

Entrenar el cerebro y aprender a estudiar efectivamente tiene mucho que ver con el entrenamiento del cuerpo: el trabajo arduo trae mejores resultados.

Una de las mejores formas de desafiar el cerebro y retener más información es ponerte a prueba antes del examen real utilizando cuestionarios anteriores, exámenes u otros recursos de pre-evaluación. 

Varias investigaciones han demostrado que realizar un examen de prueba antes de comenzar a estudiar, prepara el cerebro para absorber la información que estudiarás a continuación y puede mejorar la retención - incluso si no respondes bien ninguna pregunta. 

5. Enseña. Notarás que es uno de los mejores hábitos de estudio.

El filósofo Romano Séneca dijo una vez, “Mientras enseñamos, aprendemos.” Pero esta idea no es solo una filosofía antigua: está respaldada por la ciencia. 

Esto es denominado como el “efecto prodigio”, y estudios han demostrado que el acto de preparar la información y enseñársela a alguien más, puede mejorar la retención y la comprensión de quien enseña a largo plazo. 

Un estudio de la Universidad de Stanford revisó la retención de información de dos grupos de estudiantes, a través de un programa informático que aprende de acuerdo a la información que se le proporciona. A uno de los grupos le dijeron que iban a enseñarle al programa y al otro grupo que usaran el programa como una herramienta para aprender. 

El estudio señaló que los estudiantes que pensaban que eran los responsables de enseñarle al programa, tuvieron mejores resultados en los exámenes que los estudiantes que usaban el programa para aprender. Los estudiantes del primer grupo no solo se esforzaron para sintetizar e interpretar la información de la que disponían, sino que también estaban muy motivados a ayudar al programa a aprender correctamente. 

6. Utiliza muchos recursos y técnicas de estudio diferentes.

No tengas miedo de cambiar tu rutina y utilizar nuevas técnicas de estudio de vez en cuando. Acceder al aprendizaje de maneras diferentes puede mejorar tu entendimiento, dijo Henry. 

“Intenta leer y tomar notas, mirar tutoriales o escuchar clases y materiales de estudio,” comenta. “Experimenta escribiendo tarjetas, realizando mapas mentales o cualquier otra estrategia que fomente la habilidad de tu cerebro de aprender y retener información.”

7. Utiliza lápiz y papel. 

Mientras que la tecnología ofrece muchos beneficios para aprender, no tengas miedo de utilizar el método tradicional de lápiz y papel para estudiar. De hecho, de acuerdo con distintos estudios, es más probable que recuerdes tus notas si las escribes a mano que si lo haces en la computadora. 

Un estudio de 2014 demostró que los estudiantes que toman notas en la computadora, retuvieron menos información que aquellos que lo hicieron con lápiz y papel. De acuerdo con dicho estudio, aquellos alumnos que utilizaban la computadora tenían la tendencia de transcribir las clases textualmente, mientras que los que utilizaban papel y lápiz tendían a procesar la información y reformularla con sus propias palabras, lo cual incrementa el aprendizaje. 

8. Duerme más para estudiar efectivamente.

¿Necesitas excusas para irte a dormir temprano o para tomar una siesta? Dormir mejor es uno de los mejores hábitos de estudio que puedes adoptar para aprender más.

Un estudio descubrió que las personas que habían dormido luego de conocer nuevas caras y aprender nombres, recordaban más y respondían con más confianza que las personas que no tuvieron la posibilidad de descansar. 

“Utiliza la función natural de tu cerebro que te permite refrescarte y reforzar lo que has aprendido durante el día a través del sueño,” dijo Henry. “Repasar el material justo antes de irte a dormir puede reforzar tus conocimientos.”

9. Busca ayuda cuando la necesites.

El estudio puede resultar estresante de vez en cuando. Si todos los hábitos de estudio mencionados anteriormente no son suficientes para enfrentar una materia desafiante, no tengas miedo de pedir ayuda. 

Trabajar en conjunto con un profesor o un tutor académico y aprovechar los recursos adicionales de aprendizaje en línea que tu universidad te ofrece, puede ayudarte a obtener mejores resultados en tus exámenes o en algún proyecto e, incluso, pueden ayudarte a aprender más acerca de los hábitos de estudio que más te convengan. 

“Muchas universidades tienen tutores, profesores u otros recursos que pueden ayudar a los estudiantes a abordar diferentes temas”, dijo Gardner. “Buscar ayuda no tiene nada de malo. De hecho, es una muy buena manera de entender los temas en profundidad.” 

Descubre más sobre este tema en el siguiente artículo: Cómo crear un plan de crecimiento personal y desarrollo profesional

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